sábado, 28 de enero de 2012

Ojitos Pajaritos

Sólo denle play.
"...La nota es porque es imposible seguir viviendo esta agonía 
Quiero que sepas lo que yo siento 
Aunque nunca podrás ser mía..."
.


\aleph 

No espero que me esperes…
Sólo espero que me perdones
Y es que de no ser por aquéllas cicatrices
Mi vida se pintaría de otros matices

No te pido otra cosa más que perdón
Arrepentido me siento por haberte lastimado
De no ser por mi arruinado corazón
Yo jamás te habría fallado…

Y en vista de que te he defraudado
Tendré que aceptar mi merecido
No tomarte de la mano, ni estrecharte
No poder ir a tu lado, ni besarte

Y es que son esos ojos… tan hermosos
Ojos tan profundos, tan de ensueño
Tan hipnóticos, tan soñadores, tan preciosos
Que más de una vez me arrebataron el sueño

Tu piel morena, tan cálida y hermosa
Tus manos, tan artísticas, creativas
Tu sonrisa, tan pícara y traviesa
Tu corazón… tan grande y bondadoso


Dice un  dicho por ahí
Mejor solo que mal acompañado
Y por eso es que me he resignado
A verte feliz sin mí

Porque yo soy la mala compañía
El que te hace enojar a cada día
Quién te pone en duda y jaque
Quién te hiere el corazón

Y es que nunca fue mi intención
Caer víctima de tu dulce embrujo
Pues es tu mirada y tu calor
Lo que me llevó a mi triste luto

De, al querer mi  corazón darte,
Recordar que hace mucho tuve uno
Que alguien por ahí dejó tirado
Y que difícilmente volveré a encontrar

¿Y si llego a encontrarlo?
Tú ya te habrás ido
En otro hombre, otros brazos
La felicidad habrás hallado

Y entonces yo me quedaré ahí
Mirándote a lo lejos mientras ríes
Entonces habré entendido al fin
Que era yo quién no te inspiró lo suficiente

No espero que me esperes…
Solo espero me perdones
Espero que tus ojos no me miren
Sin ese brillo que tanto me gusta de ti

Porque es en esos ojos lindos
Dónde mi reflejo no me asusta
Dónde, al mirarme reflejado
Me veo sonriente frente a ti

Cómo duele quererte tanto
Sin poder acercarme con valor
Cómo grita mi corazón
El  lamento que mi alma le susurra en su llanto


jueves, 19 de enero de 2012

Zarpando

Parado aquí, al borde de mi barco, zarpo hacia un mar tranquilo y tenebroso. El cielo está nublado y los vientos ausentes, el silencio lo domina todo. Una noche ominosa y terrible se alza en el horizonte detrás mío... al frente, un sol moribundo y exhausto da su último aliento, me da su bendición. Ante la noche oscura, estoy tranquilo; ante la inevitable tempestad, temeroso; ante la incertidumbre, valiente. Pues se que sea donde sea que tenga que terminar, ahí es mi lugar. En nuevas tierras... o en el fondo del océano... allá en el oscuro abismo.

martes, 17 de enero de 2012

Soltando el coco

Dicen que en alguna parte de la jungla indómita de éste mundo hermoso, existen unos changuitos que viven en los árboles. Cierta tribu de aborígenes se alimentan de esos changos y, para atraparlos, agujeran un coco y lo rellenan de bocadillos. El monito, al meter la mano y querer sacar los dulces, se ve acorralado por los cazadores. El chango intenta huir pero como no suelta los dulces, al no poder sacar su mano del coco, éste entorpece su huida y los cazadores pueden darle matarile.

Supongamos ahora que yo soy el changuito, y que el dolor y la tristeza son mis cazadores. El coco es todo el resentimiento y los dulces, el rencor que llevo juntando desde quién sabe cuándo. Hoy me hice una pregunta: ¿Para qué seguir cargando eso?
Pues bien... es hora de abrir la manita, de dejar esos dulces y sacar mi mano del coco que entorpece y me estorba en la vida.

Ya los cazadores tendrán que vérselas más difícil para atraparme; Y es que, como dice Shakira, "...No se puede vivir con tanto veneeeeenooooo...".

Perdonarse a si mismo para poder perdonar.

Poco a poco, intento ser mejor persona.