sábado, 3 de octubre de 2009

El Jardín 2


Camino de nuevo a lo largo
De un sendero triste y gris
De un camino muerto y vago
Camino por mi JARDÍN

Miro de nuevo su suelo, seco
Miro de nuevo mi esfuerzo, inútil
Recuerdo los llantos regados, como ecos
Recuerdo de nuevo el dolor, muy sutil

Y como una gran erupción, vuelve a mí
El fuerte ataque de tristeza y depresión
Recordando que no es para mí la compasión
Y que tampoco, por convicción, estoy aquí

Mirando en rededor, hoy lloro de nuevo
Pues a pesar del esfuerzo, nunca nada creció
¿De qué sirve llorar? No hay nada bueno
Toda mi fe en esta tierra se acabó

Es tiempo de caminar hacia atrás o hacia adelante
Y esperar que en mi camino pueda hallar
Una flor tan hermosa y cautivante
Que me dé ánimos de un amor cultivar

Hoy dejo aquí mi azadón,
Mis semillas, mi pala y mi corazón,
Esperando que florezca algún día
Con la lluvia piadosa que pedía

Hoy dejo aquí toda mi fe, mi energía y mi esperanza
Sabiendo que de mi, no hay nada más
Ya no puedo continuar mis esfuerzos de labranza
Sólo queda esperar, un poco más

Deseando, por piedad, una gran lluvia
Que la tierra de mis yermos pueda ahogar
De esperanza, ternura y hermosura
Propiciando la cosecha de un amor

Un amor que llegó y se fue…
Una flor que creció y se marchitó
Si, como dicta el ciclo, como debe de ser
Pero antes de tiempo desapareció

Es hora de marcharme, es hora de partir
Ya no hay razones para quedarme aquí a llorar
Y si en ninguna otra parte he de encontrar
Una flor que me haga sonreír

Como dije alguna vez, he de dictar
Que me dejen en la tierra que no quiso florecer
Donde nunca pude amar
Donde tenía que perecer