miércoles, 26 de agosto de 2009

Corazón Mecánico


Cansado de un sopor interminable
Sofocado por la pena y el dolor
Destrozado por los juegos del amor
Mi pobre corazón quedó inservible

Y al mirarlo suspendido de esos hilos
Que alguna vez se llamaron esperanza
Venas por las cuales fluía en chorros
La sangre de una eterna fortaleza

Preferí recoger lo que quedaba
Y guardarlo bajo llave en un baúl
Confinado a una prisión en la penumbra
Se congeló para siempre en su ataúd

Y en su lugar, en el vacío que quedaba
Instalé un corazón mecanizado
Que la oquedad a la perfección llenaba
Y cumplía sus funciones cual soldado

Ahora mi nuevo corazón trabaja
En la eterna oscuridad se escucha
No brilla como el anterior brillaba
Y tampoco da calor, pero palpita

Sus latidos no son cálidos y mis venas no son venas
Son conductos metálicos que transportan mis penas
En un reactor interno Suministrándole poder
Se agolpan, cual tropel, El sopor y el sufrimiento

Se destruyen, se queman, se consumen
Y liberan a la ira que su engranaje mueve
Al odio, como energía inagotable
Que lo hacen imparable

Y blindado con acero de amargura
Fundido en una fragua de rencor
Se recubre, con elegancia y finura
El mecanismo de mi corazón

Indestructible, inamovible e incansable
Transportando por mí venas sus fluidos
Ya no penas ni recuerdos lamentables
Pues fueron transformados y en odio convertidos

Pesa, lastiman sus picos y aturde su metal frío
Rechinan sus engranes y hacen eco en el abismo
Emana un humo negro que nubla mi pensamiento
Cegándome ante el amor que me causó tanto tormento

Pero vale la pena este dolor
Comparado al de su antecesor
Mi nuevo corazón indestructible
Me hace frío, pero también imparable

Corazón mecánico, que trabaja sin cesar
Sin agotarse, sin sufrir y sin sangrar
Me hace vivir en un frío eterno
Si… Vivo… pero muerto