miércoles, 20 de febrero de 2008

Vergüenza



Vergüenza da uno de mis “Otros” seres
Al ser patético y lastimero
Estando aun con un amigo
Que para mí es el más sincero
Quien me dijo sin bromear:
“ME DAS VERGÜENZA
Si en verdad quieres triunfar
Olvida ya tus amarguras
Piensa ya en tu bienestar
Y déjate de lamentar”.

Yo le dije:
“No soy yo, sino es el “Triste”
No el maligno ni el benigno sino el lleno de amargura
Quien me hace sentir peor que basura
Quien me hace pensar en el dolor
Sintiéndome abandonado
Relegado del amor
El “Triste”, que conmigo forma un todo
Que conmigo me hace a mí
Que conmigo lo hace todo
Y con quien te conocí”.

Vergüenza le provoqué
A mi hermano del espíritu
Disculpas le pido a él
Por ser alguien sin su ímpetu
Disculpas le pido,
Por hacerlo verme sufrir
Si es que sufro en realidad
O del “Triste” una maldad.

Vergüenza le provoqué…
Discúlpame hermano mío
Ésa no era mi intención
Es todo culpa del “Triste”
Y de su oscura traición.

El “Triste”, que a donde voy
El me acompaña
Que donde estoy me da migraña
Que donde hablo siempre engaña
Que donde pienso siempre vive.

¡Perdóname hermano de mi espíritu!
Ésa no era mi intención
No me juzgues sin piedad
Y tiéntate el corazón.

Pero veras que tomaré tu buen consejo
Y que pronto venceré a mí ser “Triste”
Mientras tanto de mi no te avergüences
Porque sigo luchando incansable.

Sin embargo, de repente, recaídas
Llegan a mí sin ser llamadas
Y por muchas cosas no nombradas
Las alas de mi victoria no veo alzadas.

Perdóname por no ser alguien fuerte…
Perdóname por dejarme vencer por el “Triste”…
Perdóname si defraudado, por mi culpa, te sentiste…
Perdóname por avergonzarte…

viernes, 15 de febrero de 2008

Poblada Soledad

Veo a todos caminando,
Presentes recibiendo,
Regalos dando
Y su vida compartiendo

Poblada soledad
Tendré yo que soportar
Mirando a todos caminando
Y sin alguien a quién amar

Veo a todos, con tristeza
Miro a todos, con rencor
Observo con certeza
Soledad a mi alrededor

Poblada soledad
Teniendo a todos a mi lado
Caminando entre sus filas
Sin que escuchen mi llamado

Sentado bajo la sombra
Huyendo hábilmente del sol
Miro a los enamorados
Compartiendo su corazón

Poblada soledad
Siendo uno más para todos
Todos siendo para alguien
Y yo solo para mí

Miro cómo, poco a poco,
Se reciben con cariño
Los regalos y presentes
Con la alegría de un niño

Poblada soledad
Tendré yo que ser testigo
Siendo humilde espectador
De mi triste y cruel castigo

Un suspiro vagabundo
Por mi boca se escapó
Al ver cómo una joven
A su amado ella besó

Poblada soledad
Teniendo a todos tan cerca
Siendo siempre tan distante
Que el amor nunca se acerca

No estoy solo, yo lo sé
Sé que hay alguien para mí
Escondida por ahí
Donde quiera, yo lo sé

Poblada soledad
Acontece ante mis ojos
Donde los enamorados ríen
Yo sólo escucho mis sollozos





*******

Éste poema lo escribí el 14 de febrero del 2008, es increíble que aún después de 3 años siga sintiendo lo mismo.

martes, 12 de febrero de 2008

Confusión


No soy lo que quiero ser.
No tengo lo que quiero tener.
No puedo lo que quiero poder.

A veces me pregunto si en realidad merezco lo que tengo. Pienso que lo que tengo no lo merezco o pienso que merezco más de lo que tengo.
¿En realidad soy tan bueno para ser lo que soy? ¿O tan malo?
¿En realidad soy tan bueno para tener lo que tengo? ¿O tan malo?
¿En realidad soy tan bueno para poder lo que puedo? ¿O tan malo?
No lo sé.
Porque no sé si lo que soy, tengo y puedo es suficiente. No sé si merezco eso o menos… o quizá más.

Estoy confundido.

Muchas cosas no son las que yo espero.
Muchas desilusiones de quien o de lo cual me ilusiono.
A veces no me tratan como quiero que me traten. Quizá porque no lo merezco o tal vez sí.
“Momentos oscuros”… mi vida está bien proporcionada de ellos. Ya sea porque así me toca vivirlos o porque así decide mi mente engendrarlos.

Mi mente es caótica y poderosa… me hace jugarretas crueles.

A veces prefiero saber nada para vivir sin temores ni presiones, sin miedos, sin saber a qué temer, a qué respetar, a qué amar.
Ser como una pluma en el viento…
A veces prefiero saber todo para anticipar mi futuro, para prepararme, para saber a qué temer, a qué respetar, a qué amar.
Ser como un ave libre…

Soy lo que soy y no sé qué quiero ser.
Tengo lo que tengo y no sé qué quiero tener.
Puedo lo que puedo y no sé qué quiero poder.

La tormenta se acerca…
El cielo de mi alma es gris.
El bosque de mi espíritu está quieto.
Pero no es una quietud natural… es una quietud tenebrosa.